Yo era Ryan o algo así, ya no recuerdo, ¿a que me dedico? Yo mato gente y me encanta, cada día mi motor en la vida es matar, conozco millones de maneras de matar y adoro cada una de ellas, los días me la paso aburrido hasta que se oscurece y entonces pienso en cuerpos abiertos en canal, destrozados y sus partes repartidos en miles de pequeñas tumbas y cuando logro recordar lo hago con maneras de matar que nadie haya pensado antes. Recuerdo la primera vez que mate, recuerdo a mi mama chorreando sangre y llenando mi rostro, tenía que pagar sus pecados, pues por ella soy como soy, eso dijo el doctor, oh si, el doctor, recuerdo su muerte también.

Decía que yo actuaba por instinto, con mis dotes mentales más primitivas, que en la última instancia era solo un animal, por eso enjauló mi cabeza, para no librarme de mi prisión de cuero, pero que ingenuo era, yo solo sencillamente naci perverso. No creerían los cientos de maneras en que un cuerpo baila cuando una navaja penetra en el, las canciones que cantan al ser degollados, las figuras que dibujan con su sangre cuando los atraviesas, por eso mato, porque es hermoso, es arte…

Fue por eso me mataron, porque pensaron que podían detenerme, cosa que ni las camisas de fuerza, ni las jaulas, ni las correas pudieron, pero para su sorpresa y la mía, tengo que reconocer, ni la muerte me detuvo, ahora soy mejor, no tengo limite, sigo matando y haciéndolo por placer, por eso fui elegido por el, para hacer su trabajo, ser su mensajero, antes de eso, no creía mucho en el, pero ahora soy su imagen, soy su esencia y su personificación, digno portador de su número especial, ahora soy el chacal…

Por: Javier Carrillo (MEXICO)